Completando mi puzzle

La vida está llena de piezas, es como un inmenso puzzle donde la combinación de sus piezas lo hace único e inigualable.

Las piezas de un puzzle son muy diversas; algunas encajan a la perfección, otras simplemente encajan y luego están las que de ninguna manera conseguimos cuadrar.

Éstas últimas son las piezas perdidas, aquellas que no conseguimos encajar en nuestras vidas; aquellos momentos que quisiéramos superar pero lo cierto es que no podemos olvidar ninguna de las piezas, aunque éstas ya no formen parte de nuestra vida.

Algunos recuerdos, momentos y vivencias son piezas perdidas pues sabemos que hoy, por cualquier razón, ya no son lo que eran. Antes eran piezas perfectas para nuestro puzzle, encajaban sin problemas y éramos felices sintiendo que nuestro puzzle iba completándose.

Sin embargo, muchas veces sin un motivo concreto, las piezas parecen transformarse, es decir, pasan de encajar a no cuadrar de ninguna manera y, al igual que vinieron, se van.

No podemos deshacernos de esas piezas, aunque duelan y hagan daño. Todo lo que sucede en nuestra vida, forma parte de ella y tenemos que aprender de cada situación, de cada pieza perdida.

Por ello, la idea es conseguir cuadrar ese pensamiento, ese recuerdo en nuestro puzzle para poder seguir adelante y conseguir finalmente completarlo.

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