2 patitos

Laura:

Hoy queremos escribirte algo original.  Diferente en estilo a lo que hemos escrito hasta ahora.

Algo original, sin la más mínima equivocación ni borrón.  Ni una gota de tristeza que humedezca la hoja, ni una gota discordante desafinando el mensaje.

Que al leerla tu corazón palpite más rápido, tus ojos brillen aún más y tus labios sonrían conmovidos. 

Algo sencillo, espontáneo, que te haga un poco más feliz si cabe. Sin duda es mucha nuestra pretensión, pero es lo que queremos porque te apreciamos mucho.

Quisiéramos llenar un sobre de flores, de estrellas, de palabras significativas para ti.  También queremos meter nuestros corazones que te aprecian incondicionalmente. 

Para ser aún más originales, no hemos comprado ningún regalo para darte.  Las tiendas no tienen nada nuevo, las tarjetas de cumpleaños no cambian, todo es igual, repetido.  Por eso hemos decidido darte algo que nadie más puede dar, porque no está en un almacén, ¡porque no cabe en una tarjeta! 


Nuestro regalo de cumpleaños es lo que tenemos más valioso, porque es un poco de nosotras mismas.  Es una llavecita especial que abre nuestro tesoro interior donde se encuentra lo que hay de más puro, verdadero y personal...  esa llavecita no es de oro pero tiene un valor inmenso. Si quieres puedes llamar
la amistad. 

Peque, esperamos que seas muy feliz y que lo pases muy bien en este día, rodeada de toda tu gente y que cumplas muchos muchos más!

Mi cajita de cristal

La amistad es una cajita de cristal. Pequeña, transparente, donde guardas allí dentro todos tus pensamientos, ideas, cariño y amor.

Un cristal fino donde te reflejas. Material en el que están hechos tus sueños. Son porciones de tu corazón que intentas que no se rayen nunca. 

Un amigo es más que una persona. Algo que no es físico, algo que siempre llevas. Es eso que recoges por el camino y guardas en tu cajita de cristal, cuidadosamente acomodado en su interior de terciopelo. Todo eso en lo que crees, en lo que confías, en lo que sientes.

Eso que más allá del mundo encuentras. Eso que te abraza cuando piensas que no puedes más. Algo que lamentas no ver. Porque el amigo no se ve, no se toca, no se huele. Simplemente lo sientes. Y, aunque se encuentre sentado a tu lado, tú nunca lo ves como la materia física que es. Su esencia oculta entre los pliegues del terciopelo de tu cajita de cristal. 

A veces lo miras a los ojos. A veces sientes su presencia.

Sin embargo, el amigo no es la persona que ves. Es la persona que sientes.

Es aquello por lo que darías todo.

Menos tu cajita de cristal…

A la inversa

Jugamos sin saber las reglas, apostamos a ganar sabiendo que también podíamos perder. Quisimos jugar todas nuestras cartas sin tener un as en la manga, no pensamos una buena estrategia y acabamos perdiendo todo aquello que habíamos ganado.

¿Quieres seguir jugando?

Extrañar

Extrañar, es añorar y añorar es recordar, a veces es ver abierta una grieta en el corazón y de pronto otra vez el corazón expuesto se empieza a acelerar, extrañar es ver ese vacío dentro de ti creciendo, es tener las manos en la cabeza y sentirte impotente porque el tiempo no avanza, es apostar por un mañana que no sabes si vendrá. Extrañar, son lágrimas que caen sin permiso, son esperanzas que viajan a tu lado, son sentimientos encontrados, es un no entendimiento de la realidad, es cerrar los ojos y desear que todo sea un sueño.

Una extraña manías, detalles las cosas más mínimas se vuelven fundamentales, es extrañar tu nombre en el buzón de entrada, es ver como el teléfono vibra y tu nombre salta en aquella pantalla, es escuchar tu voz al otro lado de la línea, son los paseos bajo el invierno de la ciudad, son aquellas palabras exactas, son sentimientos, son risas, son bromas.

Una extraña porque añora y añora lo que quiere. No todos pueden...

Burbuja

Hay veces que intentamos ser fuertes, valientes, a nosotros nunca nos pasa nada. Somos tan orgullosos que no podemos dejar aflorar aquellos sentimientos de debilidad que todo ser humano tiene. O nos sentimos tan vulnerables al hacerlo que no nos compensa esa sensación. ¿Por qué ha de saber el otro si tengo algún problema? ¿Qué le importa si estoy mal o bien?

Y sin embargo no somos conscientes de la preocupación que ello conlleva a las personas que nos rodean y que tratan de cuidarnos y protegernos, ayudarnos.

Pero… para qué? Nosotros no necesitamos ayuda, yo sólo me basto y sobro para todo, no necesito la mano de nadie.

Postura egoísta en la que todos nos mostramos “superman” y en la que sin embargo no somos capaces de levantar ni un gramo de arena.

Si fuéramos capaces de salir de nuestra burbuja…

TU

Son tantos los recuerdos que jamás podré olvidar... Son tantas las sonrisas que aún brillan que se me hace difícil pensar en ti sin que todavía me dé un vuelco el estómago... Son tantas las cosas que nos hemos dicho que resulta imposible no mencionárselas a mi memoria cuando hablo con ella de ti... Son tantas las cosas que no nos dijimos que es impensable no imaginar cómo hubiese sido todo si nos las hubiésemos dicho... Son tantas las noches que soñé con estar a tu lado que aún me resulta complicado soñar si no estas... 

Son tantas las cosas en mi vida que valoro gracias a ti, que todavía no sé cómo voy a hacer para separar eso del valor que siempre has supuesto tú para mi... Son tantos los aspectos de mí que no conocía hasta que no los conociste tú que será difícil ser yo misma sin que seas parte de mí... Son tantas las veces que imaginé mi vida junto a la tuya que ahora que sé que todo ha cambiado no imagino nada... Son tantas las cosas que me enseñaste sin darte cuenta que jamás podré agradecértelo... 

Significaste tanto para mi que ahora no sé si podrá venir alguien que llegue a conseguir en mi interior algo parecido a lo que tú conseguiste... Compartimos tanto que no sabría hacer una separación de quién aportó qué... Me hiciste sentir tantas emociones que creo que no sabría valorar una sonrisa si no hubieses aparecido en mi camino... 

Es tan extraño y a la vez mágico tantos sentimientos que prefiero no intentar describirlos…

Son tantos los recuerdos que jamás podré olvidar...

Echar de menos...

Echar de menos es mezclar mis sentidos para perder la noción de los pasos tan lejanos a mi... ansías y euforias mezcladas en el estómago por empachos pasados... Echar de menos es contemplar en el espejo todas esas llaves que abren tantas puertas... Cerrar los ojos, apretar las manos, sentir...

Echar de menos es sudar con las manos de otra persona sin vértigo, manchar de recuerdos, soñar despierta... Tus ojos, volverte a mirar, tenerte cerca, sentir tus manos, tus miedos a ningún lugar... Echar de menos es quedarme a tu lado..

Echar de menos es un cuento, donde tu personaje y el mío me los invento.